Casting para Elena Ivanova

Una sorpresiva cita con Vasil logra animar un mal día / Lunes por la mañana / Sala común de Ravenclaw

Mire a mi alrededor y acomode mi corbata azul y cobre sobre mi túnica ligeramente arrugada con gesto nervioso antes de, finalmente, entrar a mi sala común. Como de costumbre mis compañeros se e quedaron viendo embobados y empezaron a escucharse murmuraciones. Sonrojada y nerviosa baje la vista al suelo y camine mientras me sentía como si repentinamente midiera a penas diez centímetros.

Desde que Vasil y yo nos habíamos convertido en una pareja oficial los chismes y rumores no paraban de rodearnos como una marea dispuesta a ahogarnos a ambos, y aunque sabia que no deberia importarme la opinión de un monton de desconocidos si queria ser sincera debia admitir que me afectaba mas de lo que me gustaría. Incluso aunque estaba resuelta a quedarme al lado de Vasil era difícil para mi no pensar en lo que el resto opinaba de nuestra extraña relación o en como podían reaccionar nuestra propia familia. Ante nada me aterraba la idea de perderle, para mi seria como caer en un profundo agujero negro sin salida. Desde que era una niña Vasil había estado a mi lado, en ese momento de una forma mucho mas natural para una pareja de primos, pero ahora sabia que siempre había albergado dentro de mi una forma de amor distinta a la que la sociedad decía que se debía sentir por un familiar. Así que sabia que sin importar las consecuencias él era la única persona sin la que no podría vivir, mas allá de lo que cualquier persona pudiera decir. Pese a ello aun era difícil para mi enfrentarme a las consecuencias de mi elección sobre todo cuando me encontraba sola ante la mirada atenta de mis compañeros, nada dispuestos a pasarme por alto. Con un suspiro me erguí sabiendo que el hecho de encogerme no me haría desaparecer de su vista y les dedique una ligera y vacilante mirada de reojo antes de acomodarme en uno de los amplios sillones de la sala común. Algunos tuvieron de decencia de apartar la mirada hecho que agradecí inmensamente antes de obligarme a centrar mi atención en el pergamino que debía terminar para mi clase de Defensa Contra las Artes Oscuras. Estaba por el segundo tarro de tinta cuando la repentina presión de unos tiernos labios sobre mi cabeza me hizo sonreír y levantar la mirada. De inmediato tuve los labios de Vasil contra los míos y me encontré atrapada en un maravilloso beso.

Cada vez que Vasil me besaba debía admitir que algo en mi se desconectaba, como si esa parte de mi cerebro dedicada a las preocupaciones tomara unas muy necesarias vacaciones. Era esa una de las cosas que mas amaba de él, que me hacía olvidar sin dificultad mis problemas.
-Hola princesa-me saludo con una de esas hermosas sonrisas que también me hacían sonreír-.¿Qué tal tu día?
-Horrible...hasta que tu apareciste-admití en voz bajita y aun sin dejar de sonreír. Ni siquiera me molesto o incomodo las miradas que nos lanzaban o las risitas que se escuchaban por el salón, a duras penas podía escucharlas ocupada en descubrir que tenia Vasil que me hacia alegrar el día con su presencia, por muy sombrío que este pareciera. Él me miro divertido, como si no creyera mis palabras...pero es que él no entendía lo importante que era para mi. En vez de discutir lo bese de nuevo, sonriendo contra su boca. Y es que sin importar lo raro que le pudiera parecer a otros aquella escena, la verdad era que no había nada en el mundo que yo amara mas que a Vasil, y ni los chismes, ni las risitas mal disimuladas, ni las miradas de extraños me convencerían de separarme jamas de él.

Por mas difíciles que las cosas parezcan, espero que siempre estés allí para alegrar mis días sombríos

Creado porJessen